domingo, 17 de marzo de 2013

Aprenda a Como Apoyar Mejor a su Hijo


Alentar a sus hijos a hacer deporte es una de las mejores maneras de ayudarlos a desarrollar hábitos saludables que duraran toda la vida. Sin embargo, algunos padres llevan ese apoyo demasiado lejos haciendo hincapié en ganar más bien que en desarrollar las habilidades y diversión. Este comportamiento del padre no es tan poco común. Aquí les presentamos algunos consejos para asegurarse de que usted no se convierta en uno de ellos.
La línea entre animar a su hijo y presionarlo más allá de sus habilidades puede ser algo fácil de cruzar. Los padres de los pequeños atletas necesitan de vez en cuando que se les recuerde lo que hay que hacer y qué no hacer para ayudar a los niños a convertirse en atletas jóvenes sanos, confiados y felices.
Lo que Hay que Hacer
Anime a su niño a intentar jugar cualquier deporte que el (ella) disfrute. La principal motivación de los niños para practicar algún deporte es divertirse, y ellos a menudo lo abandonan porque ya no están encontrando la actividad placentera.
Apoye la decisión de su hijo de no practicar algún deporte, si él o ella no quieren. Obligar a un niño a hacer deporte puede dar lugar a conflictos, falta de motivación y otros problemas en el hogar.
Permita que su hijo cometa errores. Si los hace, es parte del aprendizaje, y si los niños tienen tanto miedo de equivocarse que dejan de intentar, entonces,  ellos sin saberlo dejan de mejorar.
Disfrute lo que su hijo haga y pueda hacer. Un padre que está interesado y da apoyo, pero no demasiado serio o directo, permitirá que el niño establezca sus propias metas y sea responsable de sus logros.
Anime a su hijo a establecer metas y a medir su progreso. Un niño que juega deportes a menudo necesita ayuda para definir objetivos adecuados y realistas que lo hagan que se esfuerce sin llegar a ser abrumadores. Esta es una de las mejores cosas que un padre o entrenador puede influenciar.
Recuérdele a su hijo todos los beneficios de hacer deporte, y anímelo a centrarse en los comportamientos saludables positivos.
Anime a su hijo a competir contra sí mismo, y use la competencia como una forma de mejorar sus propias habilidades.
Lo que los Padres No Deben Hacer
No imponga sus metas a su hijo. Muchos padres se meten en problemas al tratar de buscar su propia identidad a través del éxito de su hijo. Recuerde que su hijo es una persona única con intereses y objetivos individuales, y permítale definir sus propias metas.
No busque excusas por perder un partido. Muchos padres piensan que están ayudando al echarle la culpa al clima, al equipo o al campo. Sin embargo, esta actitud a menudo resulta contraproducente, porque los niños no aprenden a tomar responsabilidad por el resultado. Estos niños no pueden aprender de sus errores o  a intentar algo nuevo, porque ellos se apresuran a culpar a los otros por sus deficiencias.
No se Centre en Ganar. Céntrese en la participación plena. Los niños que se espera que ganen están a menudo demasiado ansiosos por hacer su mejor esfuerzo durante el juego. Además, pueden perder el interés en el deporte y la competencia de cualquier tipo. Los padres que optan por no centrarse en la diversión, en el desarrollo de nuevas habilidades y a hacer lo mejor de uno, estimulan a los niños a hacerse resistentes y resentidos, inseguros de sí mismos y de sus capacidades y desinteresados en volver a intentarlo.
No critique o Grite Instrucciones Durante el Partido. Esto solo avergüenza a su hijo y se suma a la presión que siente. Si su niño necesita alguna simple orientación, proporciónela con calma y claridad de una manera positiva. Dígale una o dos cosas que hacer, no una lista de las cosas que no deba de hacer. Los niños solo pueden manejar un poco de información a la vez, así que sea claro y calmado.
Recuerde que la práctica de deportes para los niños debería ser todo sobre el crecimiento, el desarrollo, la diversión y aprender importantes habilidades sociales. La mayoría de los niños quieren hacer deporte porque les gusta. Si el deporte se convierte todo presión o muy estresante, los niños pueden perder el interés o incluso desarrollar serios problemas de adaptación que afectan mucho a la alegría de ser niño.
Los padres pueden ayudar a asegurarse de que los niños se mantengan como niños, que se diviertan practicando deportes y desarrollen nuevos hábitos saludables con el justo equilibrio de estimulo y apoyo.
  

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