viernes, 1 de marzo de 2013

CONCIENTIZACION DE LOS PADRES EN EL BEISBOL INFANTIL


CONCIENTIZACION  DE LOS PADRES EN EL BEISBOL INFANTIL

Las emociones que siente un padre al ver a su hijo(a) jugar en los deportes organizados pueden ir de la alegría y orgullo a la ira y decepción. Tal parece que la mayoría de los padres no se dan cuenta de lo emocionales que se ponen en el momento de ver a sus hijos en un ambiente competitivo. La mayoría de padres meten a sus hijos a los deportes por una serie de buenas razones:
Es una oportunidad para pasar tiempo con sus hijos
Para ayudar a sus hijos a hacer amistades
Para  proporcionar una actividad supervisada segura
Para proporcionar ejercicio regular
Para desarrollar habilidades y confianza.
Esas son solo algunas de las muchas buenas razones para involucrar a un niño en los deportes. Los padres aman profundamente a sus hijos y tienen un vínculo emocional muy fuerte. Ellos quieren ayudar a sus hijos cuando fallan y los defienden si creen que sus hijos no están recibiendo un trato justo. Las intensiones son buenas, pero ese fuerte vínculo emocional puede también llevar a los padres a no comportarse de una manera racional.
Revise su Comportamiento
¿Piensa que está apoyando al gritarle al ampáyer cuando se hace un reclamo en contra de su hijo? ¿Cree que su hijo se sienta mejor cuando usted se aproxime al entrenador durante el partido y delante de sus amigos pregunte por que su hijo no juega más? Es probable que solo este avergonzando a su hijo(a). A menudo no se necesita mucho para que un niño se sienta mortificado por el comportamiento de sus padres.
Además de como usted hace sentir a su hijo cuando usted no puede controlar sus emociones, piense en el ejemplo que está dando. Usted no querría que su hijo respondiera o gritara al ampáyer. A usted también le gustaría que ellos sean capaces de manejar situaciones difíciles sin tener que recurrir a la ira y a gritar. Si es así como usted quiere que su hijo se comporte, entonces usted necesita ser capaz de actuar de la misma manera.
Sea un Buen Deportista
Esto es una continuación de lo anteriormente dicho. Algunos padres quieren culpar al entrenador por perder o le dicen a su hijo que la razón por la que se poncho fue porque el ampáyer se equivoco. Un mejor enfoque es ayudar al niño a lidiar con la decepción y haciéndoles saber que no es el fin del mundo si se ponchan o pierden un juego importante. Ellos necesitan saber que los ampáyeres y los entrenadores están haciendo su mejor esfuerzo y que parte del jugar es que las cosas no siempre van a resultarles bien. Es fácil ser un buen deportista cuando se gana, pero ayudar a su hijo a lidiar con la decepción y la derrota puede ser una de las lecciones más importantes que un joven atleta pueda aprender.
Enfatice el Esfuerzo y la Actitud
Dígale a su hijo(a) que se siente orgulloso del esfuerzo que ellos dan en el campo. Esto se puede hacer si jugaron un buen partido o cometieron un par de errores y no dieron hit. Si usted solo elogia a su hijo(a) cuando juega bien, así es como él se juzgara también.
Nivel Apropiado de Competencia
Todo el mundo quiere tener éxito. Si el nivel de competencia es demasiado difícil para su hijo, pronto se desanimara y perderá el deseo de jugar. Busque un nivel de competencia que le permitirá a su hijo(a) a tener éxito sin dejar de ser desafiante.
No es Usted, es Su Hijo
El éxito de un niño haciéndolo bien en los deportes puede ser excitante y embriagador para el padre. La fantasía de lo que posiblemente podría ser puede entrar en la mente de los padres de niños muy pequeños. Tal vez el padre era un buen atleta y piensa, "Si yo solo hubiera trabajado más duro y hubiera sido más dedicado, ¿Quien sabe lo que hubiera pasado?". Es fácil de transferir sus arrepentimientos en un plan de acción para su niño talentoso. Los padres de repente tienen una segunda oportunidad para hacerlo.
Cuando esto sucede, es tiempo para que el padre considere que es lo que el niño quiere y ajuste sus acciones para adaptarlas a las metas y deseos del niño. Estadísticamente su hijo(a) no tiene mucha oportunidad de jugar a nivel profesional o incluso recibir una beca deportiva en la universidad. Si lo quieren, debe ser su deseo lo que les permita alcanzar ese nivel de éxito. No es saludable para su hijo o para la relación que tiene con el si lo intenta y lo empuja en esa dirección.
Recuerde lo Difícil que es para el Entrenador
Ser entrenador no es una tarea fácil. Es fácil criticar cuando se está parado en la línea viendo lo que está pasando; es otra cosa cuando usted está actuando como entrenador. Sea consciente de la difícil situación del entrenador. Créalo, es difícil si no imposible tener contentos a todos, especialmente a los padres de chicos de 13 años. El hecho es que muchos entrenadores citan "tratar con los padres" como la razón numero uno de por qué dejen de entrenar.
Como padre, trate de ayudar lo más posible. Ofrézcase como voluntario para ayudar en las prácticas y/o partidos. Al ayudar desde el principio usted tendrá la oportunidad de hablar con el entrenador sobre una base regular y desarrollar una relación. Esa relación es importante al proporcionar retroalimentación para las cosas que van bien y quizás cosas que usted cree se puedan mejorar. Un entrenador no va a dar mucha consideración a la queja de un padre/madre que nunca va a los entrenamientos o durante los partidos.  


0 comentarios:

Con la tecnología de Blogger.